APARIENCIAS Y REALIDADESEstas agrupaciones se presentan en los mapas estelares antiguos como figuras o dibujos geométricos para su más fácil identificación. Están ilustradas con orientación hacia el norte y sus figuras son históricamente permanentes, aunque sus estrellas se mueven en el espacio y están tan lejanas y separadas entre sí que, no obstante el transcurso de los siglos, nos parecen fijas engastadas en la esfera celeste, a diferencia del sol, la luna y los planetas, tan inmediatamente cercanos que podemos advertir su movimiento por las constelaciones zodiacales entre las que se desplazan en periodos tan cortos, como días o semanas.
Desde nuestra posición y tiempo en que vivimos configuramos las constelaciones y sus estrellas como si estuvieran “fijas” y engastadas en la esfera celeste, ilusión finita del espacio abierto y profundo del cosmos.
En efecto, las estrellas se encuentran en el espacio a diferentes distancias entre ellas y en relación a nuestra propia estrella, el Sol. Si cambiáramos de posición en la Galaxia, de la cual formamos parte, las estrellas estarían de otra manera dispuestas y configuradas, brillando con diferentes magnitudes, tanto más cuanto más lejano nos internemos en las profundidades del espacio galáctico. |
Las estrellas de Orion, vistas desde nuestra posición en el Sistema Solar, se encuentran en realidad muy separadas entre sí en el espacio, a diferentes distancias y con otras magnitudes, si se pudieran observar desde otros lugares de nuestra Galaxia.
Entre más lejanas estén las estrellas de una misma constelación, mayores diferencias tendrá el aspecto del cielo observado desde un hipotéticos planeta de las mismas. Por ejemplo: Sirio del Can Mayor, la más brillante estrella en nuestro cielo, (a 8.6 años luz de distancia), observado desde la vecina Rigel (a 777 a-l), sería una estrellita insignificante perdida junto con el sol en dirección a la constelación de Ofiuco y esta última a su vez, vista de Canopus (a 314 a-l) seguiría siendo brillante pero desplazada a la constelación de Lira.
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HISTORIA DE LAS CONSTELACIONESLa observación de las constelaciones, al igual que las estrellas que las configuran, es tan antigua como la civilización. Cada pueblo o cada lengua agrupaban a las estrellas de manera independiente, asociadas a figuras o personajes alegóricos con sus respectivas leyendas. Algunas de estas agrupaciones son tan antiguas como las culturas mesopotámicas y egipcias.
Claudio Tolomeo, astrónomo de Alejandría en el siglo II d.C., catalogó y describió 48 constelaciones en su obra el Almagesto, basado en el catálogo de estrellas de su predecesor Hiparco de Rodas. Almagesto es el nombre árabe del tratado astronómico Hè megalè syntaxis, (“composición matemática”’, en español), que significó la mayor y más consultada referencia astronómica de la que dispuso la ciencia por los siguientes 1400 años. En el trascurso de los siglos siguientes, especialmente en la época de las exploraciones en los mares del sur, a partir del siglo XV, se incluyeron algunas constelaciones menos extensas, o poco brillantes. |
Fueron bautizadas y cartografiadas al capricho de los astrónomos y las novedades o invenciones de la época, en especial aquellas del hemisferio sur poco vistas, o totalmente invisibles en los cielos de Europa (Microscopio, Grulla, Tucán, Escultor, Indio. Hornillo, Reloj, Retículo, Camaleón, Ave del Paraíso, etc.), incluyendo la Cruz del Sur que se encuentra siempre debajo del horizonte para aquellos observadores situados al norte de la latitud 30º Norte.
A la lista de constelaciones también se agregaron otras tantas, nombradas para halagar a monarcas y personajes famosos, (El Arpa de Jorge, La Encina de Carlos, el Toro de Poniatowski, el Cetro de Brandeburgo, etc), tantas que la Unión Astronómica Internacional en 1922 oficializó con sus nombres en latín únicamente 88 constelaciones, entre las que figuran algunas más antiguas y destacadas, como Dragón, Osa Mayor, Hidra, Hércules, Escorpión, etc., hasta otras menos brillantes e inconspicuas (Sextante, Flecha, Zorra, Lagarto, Dorado, etc.). Gracias a nuestra posición latitudinal cerca del ecuador terrestre gozamos en Nicaragua el privilegio de observar casi todas ellas, con la excepción de Octante, situada en el polo sur celeste y otras más pequeñas que la circunscriben como Camaleón, Ave del Paraíso y Mesa situadas a ras del horizonte sur, por donde asoman por breve tiempo. |
Dos imágenes de la constelación de Orión.
1. Fotografía a color de la constelación, con estrellas telescópicas en el trasfondo. (astromadness.co.uk) 2. Grabado de Uranometría de Bayer (1603), inspirado en la mitología clásica. (U.S. Naval Observatory Library) |
Orión y el templo de Chichen Itzá. (Stéphane Guisard).
Las culturas indígenas del continente americano tuvieron, (y aún conservan), representaciones estelares en sus respectivas lenguas y creencias míticas, tales como los antiguos mayas, incas y aztecas, al igual que los actuales indígenas del suroeste de los Estados Unidos, o del Amazonas.
En la lengua náhuatl, que hablaban tanto los aztecas como los nicaraos que poblaron el istmo de Rivas y otros grupos nahuatlatos en Managua y Chinandega, encontramos nombres de constelaciones con el prefijo Citlalli, que significa estrella. Como ejemplos citamos las siguientes: Citlatianquixtli “el mercado”, (Las Pléyades); Citlalcólotl “el Escorpión”; Citlaltachtli “la cancha del juego de pelota”, (Los Gemelos); Citlatlmamahuaztli “las astillas para sacar fuego”, (Casiopea); Citlalozomatli “el mono”; Citlalcóatl “la serpiente”, etc. |
Las Pléyades cubren un espacio equivalente a dos lunas llenas. Son mucho más estrellas cuando vistas con binoculares y telescopios. (Stellarium).
Un asterismo llamativo y comúnmente observado en las noches de verano son las Pléyades, antes citadas. Son mencionadas en la Biblia, La Odisea, el Popol Vuh, etc. Se localizan en la constelación del Toro. El nombre significa en griego “estrellas para navegar”, pues aparecían en los cielos mediterráneos en la época de los vientos favorables para la navegación. En nuestra lengua vernácula son llamadas “Siete Cabritas”, aunque una vista normal sólo alcanza a contar seis. Entre las culturas indígenas este grupito tiene sus propios nombres, como Pupuwita, “las estrellas guías” en miskito; Kalpas, “la huella del pie” de los mayangnas y Karru en la antigua lengua ulúa-matagalpa.
Un viejo refrán popular contaba al respecto:
Cuatro son las Tres Marías, Cinco los Cuatro Elementos, Ocho las Siete que brillan, Once los Diez Mandamientos. Por otra parte, los llamados “Ojitos de Santa Lucia” son un par de estrellas de 4ª magnitud muy cercanas entre si, junto a la estrella Aldebarán del Toro. Forman parte del grupo denominado Híades. Aldebarán en árabe ‘significa “la seguidora” (de las Pléyades). |
Las Constelaciones Zodiacales
Los astrónomos de la antigüedad, caldeos, egipcios, griegos, etc., lograron ubicar doce constelaciones que en forma consecutiva ocupaban una banda estelar conocida desde lejanos tiempos con el Zodíaco, porque ocho de estas figuras corresponden a nombres de animales, naturales y ficticios. En el centro, a lo largo de esta banda, pasa la eclíptica, proyección en el cielo de la órbita de la Tierra alrededor del sol, cuyo plano está inclinado 23º 27’ del ecuador celeste.
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Las constelaciones zodiacales se encuentran a lo largo de la proyección de la órbita de la Tierra en su curso alrededor del sol en la esfera celeste, el cual aparenta desplazarse mes a mes de una agrupación a la siguiente.
En el dibujo de abajo, entre Agosto y Septiembre, la constelación de León se encuentra en conjunción con el Sol, debido a la `posición opuesta de la Tierra en su órbita alrededor del Sol. |
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Inclinación de la Eclíptica en relación con el Ecuador Celeste y su orientación en la esfera celeste para un observador situado a 40º de latitud norte.
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El Zodíaco está dividido a lo largo de la eclíptica en doce espacios de 30º de longitud llamados “signos”, cada uno ocupado por una determinada constelación. Hace 2,000 años, a cada signo correspondía la constelación del mismo nombre, pero a causa de un movimiento cónico del eje de la Tierra llamado precesión de los equinoccios, completado cada 27,780 años, ese orden está desfasado en la actualidad, de tal manera que el signo de Aries, por ejemplo, se encuentra hoy ocupado por la constelación precedente (Peces) y así con los siguientes signos.
Los astrólogos en sus horóscopos y predicciones siguen con el sistema antiguo, de tal manera que, siguiendo el ejemplo anterior, el sol se proyecta en el signo de Aries entre el 21 de Marzo y el 19 de abril, que está ocupado por la constelación de Peces en el cielo de hoy en día. De todos modos, esto no tiene ningún efecto, científicamente hablado, sobre la supuesta influencia del signo en la vida de los que nacen o nacieron entre ambas fechas.
Los astrólogos en sus horóscopos y predicciones siguen con el sistema antiguo, de tal manera que, siguiendo el ejemplo anterior, el sol se proyecta en el signo de Aries entre el 21 de Marzo y el 19 de abril, que está ocupado por la constelación de Peces en el cielo de hoy en día. De todos modos, esto no tiene ningún efecto, científicamente hablado, sobre la supuesta influencia del signo en la vida de los que nacen o nacieron entre ambas fechas.
MAPAS Y FIGURAS ESTELARESFigura completa de la constelación Osa Mayor, más conocida por el asterismo que forman las siete estrellas brillantes situadas en las ancas y la cola, excesivamente alargada, del animal. (Stellarium).
En los mapas estelares cada constelación está enmarcada en espacios definidos por límites geométricos, trazados en sentido de norte a sur y de oeste a este. Los espacios encierran estrellas desde las más brillantes hasta las más débiles, de las más cercanas a las más lejanas, según son vistas desde la Tierra, (y por ende en cualquier lugar del sistema planetario).
Para facilitar su observación, es común en los mapas estelares enlazar con líneas imaginarias las principales o más brillantes estrellas en figuras llamadas asterismos y no esperar necesariamente que las constelaciones presenten alguna similitud con los nombres a ellas aplicadas, salvo en algunos pocos casos como la Cruz del Sur, Escorpión y el Triángulo Austral. Estas figuras imaginarias y sus nombres varían de una cultura a otra según la imaginación de sus pueblos. En la Nicaragua rural, por ejemplo, se conoce a Orión como “El Arado” y las Pléyades, como “Siete Cabritas”. La Osa Mayor es para los angloparlantes la “Big Dipper”, traducido como el “Gran Cucharón”.
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Las Híades con Aldebarán del Toro simulan el pequeño cráneo de un ciervo, suspendido de la piel, tendida entre las estrellas de Orión en un extremo y el grupo de las Pléyades en el otro. El conjunto es llamado “El Cuerito de Venado” por nuestros campesinos.
Esta imagen está orientada cuando ambas constelaciones bajan por el occidente, con las Pléyades, próximas al horizonte en las primeras horas de la noche de Abril. |
Por lo general, las constelaciones de la esfera celeste son todas visibles sobre el horizonte únicamente en el ecuador terrestre. Los países tropicales pueden observar casi la totalidad de ellas, pero a medida que el observador se interna en el hemisferio terrestre donde habita, el número de constelaciones situadas en el hemisferio opuesto dejan de ser visibles. A manera de ejemplo, la Osa Mayor es circumpolar (siempre visible) en el norte de Estados Unidos y los países de Europa, donde por otra parte es imposible observar la Cruz del Sur. A la inversa, esta constelación es circumpolar al sur de Argentina, pero no la Osa Mayor cuya presencia esta siempre debajo del horizonte en ese país austral.
Posiciones de la Osa Mayor durante las cuatro estaciones del año, describiendo un círculo completo sobre el horizonte alrededor de la Estrella Polar, vista como constelación circumpolar al partir de la latitud 40º al Norte. En el otro hemisferio brilla la Cruz del Sur que es circumpolar a partir de la latitud 35º al Sur.
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Constelaciones del Hemisferio Norte Celeste
Constelaciones del Hemisferio Sur Celeste
CONSTELACIONES NAVIDEÑAS
PEGASUS (Pegaso)
Pegaso, el caballo volador de la mitología clásica, forma parte de la misma historia relacionada con Cefeo, Casiopea, Andrómeda y Perseo, representados por las constelaciones vecinas, incluyendo el monstruo Cetus (la Ballena).
Pegaso nace de la sangre de Medusa, una mujer con serpientes por cabello y mirada petrificadora, que fuera decapitada por Perseo. Este héroe, montado en Pegaso y cargando la cabeza de Medusa petrificó a Cetus, antes que este monstruo marino devorase a Andrómeda, encadenada a una roca a orillas del mar, como castigo de los dioses por haber osado su madre (Casiopea) declararse más bella que Juno.
Pegaso nace de la sangre de Medusa, una mujer con serpientes por cabello y mirada petrificadora, que fuera decapitada por Perseo. Este héroe, montado en Pegaso y cargando la cabeza de Medusa petrificó a Cetus, antes que este monstruo marino devorase a Andrómeda, encadenada a una roca a orillas del mar, como castigo de los dioses por haber osado su madre (Casiopea) declararse más bella que Juno.
Esta constelación, una de las más extensas del firmamento, se encuentra a medio cielo, entre el cenit y el horizonte oeste. en las tempranas horas de las noches de Diciembre. Se extiende entre los 2º y 36º Norte de latitud celeste y requiere unas 3 horas para cruzar el meridiano, (de este a oeste). Se distingue por sus cuatro estrellas 2ª y 3ª magnitud son: que forman un gran cuadrado casi perfecto con una prolongación hacia el oeste, a saber: Markab (α Pegasi); Scheat (β Pegasi); Algenib, (γ Pegasi), Completa el cuadro la más brillante del Cuadrado de Pegaso: Sirrah Alpheratz, antes designada como δ Pegasi, que es hoy parte de la vecina constelación de Andrómeda.
Fuera del cuadrado, en el extremo oeste de la constelación figura Enif (ε Pegasi), nombre árabe relacionado con el hocico del caballo. Enif es una estrella supergigante anaranjada con un radio 150 veces más grande que el radio solar y una masa aproximadamente diez veces mayor que la del sol. Muy cerca de Enif se encuentra M15, un cúmulo globular fácil de descubrir con binoculares
La segunda estrella más luminosa (en brillo absoluto) es Scheat, gigante roja 95 veces más grande que el sol. Otras estrellas de menor magnitud son Homam (ζ Pegasi), Matar (η Pegasi) y Baham (θ Pegasi). La alineación Markab-Scheat está dirigida hacia el Norte; en sentido contrario apunta hacia Fomalhaut, estrella de 1ª magnitud en la constelación del Pez Austral en el hemisferio sur.
Fuera del cuadrado, en el extremo oeste de la constelación figura Enif (ε Pegasi), nombre árabe relacionado con el hocico del caballo. Enif es una estrella supergigante anaranjada con un radio 150 veces más grande que el radio solar y una masa aproximadamente diez veces mayor que la del sol. Muy cerca de Enif se encuentra M15, un cúmulo globular fácil de descubrir con binoculares
La segunda estrella más luminosa (en brillo absoluto) es Scheat, gigante roja 95 veces más grande que el sol. Otras estrellas de menor magnitud son Homam (ζ Pegasi), Matar (η Pegasi) y Baham (θ Pegasi). La alineación Markab-Scheat está dirigida hacia el Norte; en sentido contrario apunta hacia Fomalhaut, estrella de 1ª magnitud en la constelación del Pez Austral en el hemisferio sur.
La estrella denominada 51 Pegasi fue la primera donde se descubrió un planeta, (o más bien exoplaneta), fuera del sistema solar. De magnitud 5.5, escasamente visible a simple vista, la estrella está a 50 años-luz y es un poco más grande que el sol.
Imagen figurada del planeta, (en primer término),
que gira alrededor de la 51 Pegasi. |
El cúmulo globular Messier 15 es una agrupación de cien mil estrellas, que en su conjunto resulta 360 mil veces más brillante que el sol. No obstante su lejanía, (33,600 años-luz), se observa como una masa difusa de magnitud 6.2, fácil de ver con binoculares y pequeños telescopios. Este cúmulo es uno de los más antiguos de nuestra galaxia. Su edad se estima en 12,000 millones de años. (Fotografía tomada por el Hubble Space Telescope).
A la fecha con el Kepler Space Telescope (KST) se ha confirmado la existencia de unos 2,700 exoplanetas, situados entre 116 y 8,800 años-luz, en una pequeña sección de 116 grados situada entre las constelaciones de Cisne y Lira, de los cuales unos 70 parece posible que tengan agua líquida en su superficie, siendo potencialmente habitables como LaTierra.
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QUINTETO DE STEPHANEl Quinteto de Stephan está formado por cinco lejanas galaxias, cuatro de las cuales, (sólo tres amarillas aparecen en la foto), están situadas entre 200 y 300 millones de años-luz. Se atraen gravitacionalmente y se fundirán en una sola en el lejano futuro. La quinta de color azul (NGC 7320) es una galaxia espiral independiente, situada a 40 millones de años-luz. (Imagen del Telescopio Espacial Hubble).
El brillo aparente de estas galaxias está comprendido entre la 13ª y 15ª magnitud, propia para ser observada y fotografiada a través de telescopios de regular potencia. Esta agrupación fue descubierta por Edouard Stephan en 1877 desde el observatorio de Marsella en Francia.
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ANDROMEDA (Andrómeda)
Según la mitología clásica, Andrómeda princesa de Etiopía, fue encadenada a una roca a orillas del mar en espera de Cetus, monstruo marino dispuesto a devorarla; castigo inmerecido por culpa de su madre Casiopea que retó a la diosa Juno en competencia por su belleza. En el momento oportuno apareció el héroe Perseo, montado en Pegaso, portando en su mano la cabeza ensangrentada de Medusa, cuya mirada bastaba para petrificar a quien la mirase. Cetus quedó hecho piedra antes de alcanzar a Andrómeda, la cual fue liberada de sus cadenas salvándose de tan horrenda muerte y posteriormente se casó con su héroe.
Andrómeda era hija de Cefeo y Casiopea. Esta constelación arranca de la esquina noreste del Cuadrado de Pegaso y continúa en esa misma dirección con tres estrellas brillantes de 2ª magnitud: Sirrah Alpheratz (α Andromedae); Mirach (β Andromedae); y Alamak (γ Andromedae). Esta última es una hermosa estrella doble, gigante de color amarillo, la más brillante del par, (magnitud +2.10); la otra es azul (+5.0), La pareja es discernible con modestos telescopios. Ambas distan 350 años-luz y giran en tono de un centro común, completando una vuelta cada 61 años.
Andrómeda era hija de Cefeo y Casiopea. Esta constelación arranca de la esquina noreste del Cuadrado de Pegaso y continúa en esa misma dirección con tres estrellas brillantes de 2ª magnitud: Sirrah Alpheratz (α Andromedae); Mirach (β Andromedae); y Alamak (γ Andromedae). Esta última es una hermosa estrella doble, gigante de color amarillo, la más brillante del par, (magnitud +2.10); la otra es azul (+5.0), La pareja es discernible con modestos telescopios. Ambas distan 350 años-luz y giran en tono de un centro común, completando una vuelta cada 61 años.
La gran Galaxia espiral de Andrómeda (M 31) es la más cercana a nuestra galaxia, a 2.5 millones de años-luz de distancia. En condiciones favorables, (noches oscuras y sin luna), es visible como una difusa manchita en el cielo de cuarta a quinta magnitud, aún mejor si se mira con binoculares y pequeños instrumentos ópticos. Podíamos decir que la Galaxia de Andrómeda es el objeto celeste más lejano que podemos discernir a simple vista.
M31 contiene un billón de estrellas (1012), concentradas en su núcleo y dispersas ente sus varias espiras o ramales. De un extremo al otro su diámetro mide 150,000 años-luz. Es por tanto de mayor tamaño y más poblada de estrellas que nuestra propia galaxia. El conjunto se mueve a 300 km por/segundo en dirección a nuestra galaxia, terminando de fusionarse en una sola dentro de 5,800 millones de años.
M31 contiene un billón de estrellas (1012), concentradas en su núcleo y dispersas ente sus varias espiras o ramales. De un extremo al otro su diámetro mide 150,000 años-luz. Es por tanto de mayor tamaño y más poblada de estrellas que nuestra propia galaxia. El conjunto se mueve a 300 km por/segundo en dirección a nuestra galaxia, terminando de fusionarse en una sola dentro de 5,800 millones de años.
PERSEUS (Perseo)
Perseo era un semidiós, hijo de Zeus y de la mortal Dánae, a quien el dios del Olimpo fertilizó en forma de una lluvia de oro que cayó sobre ella. Entre las grandes aventuras de Perseo figura haber cortado la cabeza de Medusa, la cual tenía serpientes por cabello y una mirada penetrante, capaz de petrificar a quien la mirase directamente.
Perseo, guiado por el reflejo de su brillante escudo, logró acercarse a Medusa y sin mirarla le cortó la cabeza de un solo tajo. De la sangre de medusa brotó Pegaso, el caballo volador. Montado en él se dirigió a Etiopía portando como escudo la cabeza de la decapitada, justo a tiempo para petrificar a Cetus, monstruo marino dispuesto a comerse a Andrómeda.
Esta princesa estaba encadenada a una roca a orilla de la playa, para ser sacrificada como reparo de las ninfas contra la reina Casiopea, madre de Andrómeda, quien había retado a las ninfas al declararse más bellas que dichas doncellas. Luego de transformar Cetus en piedra, Perseo liberó a Andrómeda, con la cual se casó y tuvieron siete hijos por descendencia.
Perseo, guiado por el reflejo de su brillante escudo, logró acercarse a Medusa y sin mirarla le cortó la cabeza de un solo tajo. De la sangre de medusa brotó Pegaso, el caballo volador. Montado en él se dirigió a Etiopía portando como escudo la cabeza de la decapitada, justo a tiempo para petrificar a Cetus, monstruo marino dispuesto a comerse a Andrómeda.
Esta princesa estaba encadenada a una roca a orilla de la playa, para ser sacrificada como reparo de las ninfas contra la reina Casiopea, madre de Andrómeda, quien había retado a las ninfas al declararse más bellas que dichas doncellas. Luego de transformar Cetus en piedra, Perseo liberó a Andrómeda, con la cual se casó y tuvieron siete hijos por descendencia.
La liberación de Andrómeda, pintura de 1556,
del artista renacentista Tiziano, para Felipe II de España.
del artista renacentista Tiziano, para Felipe II de España.
La constelación de Perseo viene a continuación de Andrómeda. Se localiza al norte del Toro, (a la izquierda de las Pléyades, (según su posición y horario del mapa de este mes). Presenta dos estrellas de 2ª magnitud Mirfak, o Marfak: (α Persei), de magnitud aparente +1.8 y a 600 años-luz de distancia. Por su parte Algol (β Persei), es de magnitud variable, situada a 93 años-luz y cuyo nombre arábigo significa “el demonio”, por sus misteriosos cambios de brillo.
Algol es en efecto una de las estrellas más curiosas. Es una doble y variable eclipsante, que cambia de magnitud de +2.1 a +3.4, por varias horas cada 2 días, 20 horas y 49 minutos, debido a la anteposición o eclipse de una de sus estrellas frente a la otra. Algol, a su vez es una binaria, formada por dos estrellas; A de color azul, 90 veces más luminosa que el sol, y B de color amarillo, 7 veces más brillante que el sol, ambas separadas por 7 millones de kilometros. La magnitud aparente Algol antes del eclipse puede ser comparada a la de Mirfak (α Persei); pero en el corto tiempo que dura el eclipse, su brillo disminuye a la magnitud de su vecina, ρ Persei. (ver Mapa de la constelación).
Algol es en efecto una de las estrellas más curiosas. Es una doble y variable eclipsante, que cambia de magnitud de +2.1 a +3.4, por varias horas cada 2 días, 20 horas y 49 minutos, debido a la anteposición o eclipse de una de sus estrellas frente a la otra. Algol, a su vez es una binaria, formada por dos estrellas; A de color azul, 90 veces más luminosa que el sol, y B de color amarillo, 7 veces más brillante que el sol, ambas separadas por 7 millones de kilometros. La magnitud aparente Algol antes del eclipse puede ser comparada a la de Mirfak (α Persei); pero en el corto tiempo que dura el eclipse, su brillo disminuye a la magnitud de su vecina, ρ Persei. (ver Mapa de la constelación).
La curva de la magnitud variable de Algol se explica por el mutuo eclipse de sus dos estrellas, al desplazarse en su órbita la una con respecto a la otra componente, según se ilustra en el diagrama adjunto.
Una de las próximas fases del eclipse estelar, observables en Nicaragua y resto de Centroamérica, estará convenientemente centradas por un par de horas, alrededor de las 9 pm del 4 de Diciembre y las 8 pm del 27 del mes. |
La Vía Láctea pasa por Perseo. Cerca del límite con Casiopea es visible el Cúmulo Doble h y xi Persei (círculo rojo); la Asociación estelar junto a Mirfak (círculo amarillo y la nebulosa llamada California (mancha verde al pie del mapa adjunto.
El cúmulo doble de Perseo son dos grupos contiguos de lejanas estrellas dispersas en el más externo ramal espiral de nuestra galaxia, situados a unos 7,600 años-luz. Las estrella son jóvenes, (13 millones años), sumamente calientes y más luminosas que el sol.
Visto el cúmulo directamente bajo un cielo oscuro parecen borrosas machitas difusas de 4ta magnitud, más fáciles de apreciar con binoculares y telescopios de bajo y mediano alcance. Han sido denominados h y x Persei y en el catálogo de objetos lejanos como NGC 689 y NGC 884.
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Mirfak OB Asociación, es un grupo muy disperso de estrellas en la vecindad de Alpha Perseo (α Persei), la más brillante de dicha constelación, (magnitud +1.8), la cual está circundada por un enjambre de estrellas de 4ª 5ª y 6ª magnitud, situadas a una distancia de 600 años-luz, fácilmente observables con binoculares.
Esta asociación está compuesta por estrellas del tipo espectral O y B, masivas, muy calientes y jóvenes, de color azul predominante, formadas hace unos 60 millones de años, (la edad de nuestro sol es de 4,500 millones de años) y están en lento proceso de dispersión a partir del espacio donde hoy se encuentran. |
Otro de los objetos curiosos en Perseo es la Nebulosa California, así bautizada por su forma semejante a la de ese estado de los EEUU. Catalogada como NGC 1499, es una gigantesca nube de hidrógeno ionizado por la radiación de la vecina estrella Menkib, o (ξ Persei), localizada a unos 12º al norte de las Pléyades de la vecina constelación del Toro.
Esta nebulosa mide unos 60 años-luz de un extremo al otro y se encuentra a 1,500 años-luz de distancia. No obstante ser de sexta magnitud, su observación directa es muy difusa, sin embargo con auxilio de la astrofotografía de exposición se revela su filamentosa estructura. (Foto de Sara Wager en Astronomy Picture of the Day. Agosto 23, 2019). |
CETUS (Ballena)
Según la mitología clásica Cetus era un monstro marino, dispuesto a devorar a Andrómeda atada a una roca y salvada por Perseo, quien mostró la cabeza decapitada de Medusa petrificando a Cetus, historia también referida al tratar sobre las constelaciones anteriormente descritas.
La constelación de Cetus va progresivamente cruzando el meridiano en las horas descritas en el mapa estelar del mes, entre 10º y 30º al sur del cenit en nuestra latitud. Sus dos estrellas más brillantes son de segunda magnitud: Deneb Kaitos (β Ceti, “la cola de la Ballena”), también llamada Diphda, de magnitud +2.02, a 93 años-luz de distancia; y Menkar (α Ceti, “la nariz”), con magnitud +2.50, a 220 años-luz. El resto de las estrellas son de 3ª magnitud, entre ellas γ Ceti, Kaffaljidhma, una estrella doble de magnitud +3.5 a 82 años-luz.
Sin embargo la más espectacular estrella de la constelación es omicrón Ceti (o Ceti), mejor conocida como Mira Ceti, (“la maravillosa de la Ballena”), gigantesca estrella pulsante de largo período (332 días) que se encuentra en su etapa agonizante, con su globo se expande y contrae regularmente dentro de ese ciclo. Esto indica que se trata de una estrella variable, pues su brillo cambia de un máximo en la 2º ó 3º magnitud hasta la 9º ó 10º magnitud, o sea unas 1500 veces menos brillante del uno al otro extremo. Semejante variación en su brillo aparente es tan amplio que suele ser claramente visible a simple vista, hasta desaparecer al extremo de tener que recurrir al telescopio para descubrirla en su mínima magnitud. El ciclo de la variación es recurrente y comprende 332 días; alcanzará su próxima máxima brillantez en Octubre del 2020.
Mira Ceti es una estrella gigante de color rojo, con un diámetro 700 veces mayor que el sol y una distancia de 424años-luz. La acompaña B es una pequeña pero altamente densa estrella, de las llamadas enanas blancas, que con su masa concentrada y fuerte gravedad está succionando los gases de A, su principal compañera.
La constelación de Cetus va progresivamente cruzando el meridiano en las horas descritas en el mapa estelar del mes, entre 10º y 30º al sur del cenit en nuestra latitud. Sus dos estrellas más brillantes son de segunda magnitud: Deneb Kaitos (β Ceti, “la cola de la Ballena”), también llamada Diphda, de magnitud +2.02, a 93 años-luz de distancia; y Menkar (α Ceti, “la nariz”), con magnitud +2.50, a 220 años-luz. El resto de las estrellas son de 3ª magnitud, entre ellas γ Ceti, Kaffaljidhma, una estrella doble de magnitud +3.5 a 82 años-luz.
Sin embargo la más espectacular estrella de la constelación es omicrón Ceti (o Ceti), mejor conocida como Mira Ceti, (“la maravillosa de la Ballena”), gigantesca estrella pulsante de largo período (332 días) que se encuentra en su etapa agonizante, con su globo se expande y contrae regularmente dentro de ese ciclo. Esto indica que se trata de una estrella variable, pues su brillo cambia de un máximo en la 2º ó 3º magnitud hasta la 9º ó 10º magnitud, o sea unas 1500 veces menos brillante del uno al otro extremo. Semejante variación en su brillo aparente es tan amplio que suele ser claramente visible a simple vista, hasta desaparecer al extremo de tener que recurrir al telescopio para descubrirla en su mínima magnitud. El ciclo de la variación es recurrente y comprende 332 días; alcanzará su próxima máxima brillantez en Octubre del 2020.
Mira Ceti es una estrella gigante de color rojo, con un diámetro 700 veces mayor que el sol y una distancia de 424años-luz. La acompaña B es una pequeña pero altamente densa estrella, de las llamadas enanas blancas, que con su masa concentrada y fuerte gravedad está succionando los gases de A, su principal compañera.
Ilustración e imagen en Rayos x del proyecto Chandra, mostrando la interacción gravitatoria de la componente B sobre la principal A, donde ambas estrellas conforman el sistema de Mira Ceti. (obervatorio.info).
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Adicionalmente se ha logrado obtener la imagen de Mira con la proyección de gases que emite tras de sí a razón de 130 kilómetros por segundo.
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M77 o NGC 1068 es una magnifica galaxia espiral ubicada en el cielo muy cerca de la estrella Delta Ceti (δ Ceti), cuyo núcleo se puede observar con buenos binoculares. Contiene unas 300,000 millones de estrellas a una distancia de 47 millones de años-luz. Es una galaxia formada hace 13,000 millones de años. (NASA).
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VIA LACTEA
La Vía Láctea brillando sobre Santiago de Compostela en Galicia,
fue desde los antiguos tiempos la guía nocturna de la histórica
peregrinación anual a dicho lugar, razón por la cual también se la
conoce como el Camino de Santiago. (sientegalicia.com)
fue desde los antiguos tiempos la guía nocturna de la histórica
peregrinación anual a dicho lugar, razón por la cual también se la
conoce como el Camino de Santiago. (sientegalicia.com)
Nuestra Galaxia es un vasto sistema estelar, a manera de extensión circular en forma de disco, ligeramente ensanchado hacia su centro, compuesta por unas 200 mil millones de estrellas, una de las cuales es nuestro sol, comparativamente por cierto de un tamaño y brillo reales relativamente modestos.
La Vía láctea no es sino la proyección de millones de estrellas lejanas, según las vemos como una banda blanquecina que circunda la esfera celeste, cuando miramos en dirección hacia la periferia de la Galaxia desde la posición interna donde nos encontramos. Imagen de nuestra Galaxia, tal como se vería desde afuera, en dirección perpendicular a su plano. Presenta un núcleo alargado y compacto, formado por las más antiguas estrellas, del cual se desprenden varios ramales en forma espiral, en uno de los cuales está ubicado nuestro sol, a la distancia de 26,000 años-luz del centro del sistema. Los ramales están cuajados de estrellas más jóvenes y en formación, entre nubes de gases y polvo cósmico, ingredientes indispensables para la formación de futuras estrellas.
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En este mes de Diciembre el trayecto de la Vía Láctea es del horizonte Noroeste (NO) al Sureste (SE), haciendo de trasfondo de las constelaciones sucesivas del Cisne, Cefeo, Casiopea, Perseo, Cochero, y entre el Toro y los Gemelos, el Can Menor y el Can Mayor.
Su paso por Sagitario visto en los meses anteriores, es el más brillante, simulando blancas nubecillas, por proyectarse frente al denso núcleo central de la Galaxia, especialmente si se le observa lejos de las luces de la ciudad y en lugares despejados y noches sin luna. Fotografía de la Vía Láctea sobre el volcán Masaya, a su paso por Centauro, Escorpión y Sagitario, dividida en dos bandas paralelas por la interposición de materiales oscuros, gases y polvo cósmico principalmente. (Dr. René Urroz).
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Según la mitología clásica, la Vía Láctea es la leche de la diosa Hera (Juno), tan fuertemente succionada por Heracles (Hércules) infante, que se esparció por el cielo como una alargada banda blanquecina.
Heracles era hijo de Zeus (Júpiter) y Alcmena, una reina mortal seducida por Zeus, rey del Olimpo, quien aprovechó que Hera (Juno) estaba dormida para acercar al niño que Zeus sostuvo mientras este se amamantaba de la lecha de quien no era su madre. Óleo sobre lienzo del maestro renacentista Jacopo Tintoretto, pintado entre 1575 y 1580. La obra se exhibe en la National Gallery, London.
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