A diferencia de las estrellas, fijas en su respectiva constelación, los planetas se desplazan en el cielo a diferentes distancias angulares del sol, siguiendo la trayectoria circular aparente que el mismo sol recorre y completa en un año, llamada eclíptica.
El desplazamiento solar a lo largo de la eclíptica es un reflejo aparente del movimiento real que la Tierra describe anualmente en su órbita alredor del sol. A lo largo de la eclíptica, a uno y otro lado de este círculo celeste, se extiende una banda llamada Zodíaco, ocupada por doce constelaciones sucesivas recorridas por el sol, la luna y los planetas empleando diferentes tiempos. Las estrellas de estas constelaciones sirven de trasfondo y referencia para identificar los planetas que se desplazan entre ellas. En determinadas ocasiones los planetas parecen juntarse en el cielo, ocupando sitios aparentemente cercanos por razones de perspectiva al observarlos desde nuestra posición en la Tierra, si bien sabemos que en el espacio están ampliamente separados. La luna, en su circuito mensual, recorre cada 27 días la banda zodiacal, acercándose y proyectándose junto a los planetas y en algunas ocasiones los oculta o eclipsa. |
Estos acercamientos aparentes llamados conjunciones ofrecen la oportunidad de identificar a los planetas con los que la luna se conjuga.
En otro aspecto, los planetas cambian de magnitud o brillo durante su curso por la esfera celeste. Esto depende no solamente de su distancia con relación a la Tierra, sino también de las fase o forma como el sol los ilumina, pues son cuerpos redondos y opacos que brillan porque el sol los ilumina y su magnitud depende de su posición en relación con la Tierra en un momento dado y la capacidad de su superficie de reflejar la luz solar que incide en ellos. Los planetas Mercurio y Venus, cuyas órbitas están comprendidas entre la Tierra y el Sol, suelen observarse solo en las primeras horas de la noche, o antes del amanecer, ya sea como astros vespertinos hacia el oeste o matutinos por el este; en cambio los restantes planetas son visibles a cualquier hora de la noche y especialmente más brillantes cuando están en oposición con el sol, es decir en dirección completamente opuesta a la ocupada por el sol. En esa época son visibles en el transcurso de toda la noche. |
Tamaños comparativos entre los planetas y su posición, (no a escala), con relación al sol, cuyo borde aparece en el extremo izquierdo del diagrama. (NASA)
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Órbitas y Distancias de los Planetas
Los planetas se mueven alrededor del Sol en órbitas aproximadamente circulares a diferentes distancias y distintas velocidades. La distancia Tierra-Sol, denominada Unidad Astronómica (UA), equivale a unos 150 millones de km y se toma como medida comparativa. Las velocidades varían dependiendo de la posición del planeta en su órbita, siendo mayor en Perihelio, cuando el planeta está lo más cerca del Sol y menor en Afelio, lo más alejado. Por lo tanto, es mejor expresar la velocidad según la duración o tiempo empleado en recorrer la órbita o Revolución, (término originalmente astronómico, más que político). Aquí hay dos opciones, la propia del planeta completando su órbita (revolución sideral), y aquella que requiere adicional para volver a ocupar la misma posición con relación al Sol y la Tierra (revolución sinódica), ya que nuestro planeta simultáneamente también se mueve en su propia órbita.
Posición de los Planetas del Sistema Solar
a mediados del mes de Febrero, 2017. Planetas internos con relación al Sol: Mercurio, Venus, La Tierra y Marte, (recuadro). Planetas externos: Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón (planeta menor).
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